Hay
cosas que parece que no cambian gobierne quien gobierne. Son hábitos,
costumbres o políticas que se heredan de un gobierno a otro sin que, en la
mayoría de las ocasiones, los ciudadanos cuestionemos esos comportamientos.
Parece que es indiferente el color político de los gobiernos, estatales,
autonómicos o locales, porque determinadas cuestiones que afectan muy
directamente a los ciudadanos no cambian. Una de ellas que es padecida por
todos los hogares españoles es la cuestión de la electricidad, el coste de la
energía eléctrica y la política gubernamental al respecto. La cultura de “la
subvención” forma parte íntima del recibo de la luz que todos pagamos. Cunado
se produce un cambio de Gobierno siempre se anuncian profundos cambios respecto
a la política energética, pero en el fondo estos cambios son más estéticos que
de fondo y su traducción práctica siempre es la misma: los ciudadanos pagamos
más y más cada año por el precio de la energía.
Da la impresión que estos cambios
cosméticos se diseñan y ejecutan siempre a favor de las poderosas empresas
eléctricas en cuyos consejos de administración siempre terminan sentándose,
casualmente, ex presidentes y ex ministros de los Gobiernos salientes.
El
pasado mes de mayo los precios de la electricidad en Europa registraron caídas
del 12% respecto al mes anterior y en España nos han subido en lo que va de año
un 11% la tarifa de último recurso, un 7 % en abril y un 4% en julio. Los
consumidores españoles pagamos la electricidad más cara de Europa tanto en
términos absolutos como relativos. Los datos son los siguientes:
País
SAB SPH P HTR
Dinamarca 48307 5,51 12,65 2,294
Noruega 47221 5,39 15,63 2,900
Reino
Unido 44495 5,08 13,65 2,687
Luxemburgo 43621 4,98 14,51 2,914
Holanda 40800 4,66 13,0 2,791
Irlanda
40462 4,62 15,84 3,429
Alemania 39364 4,49 14,06 3,129
Bélgica 37674 4,3 15,72 3,655
Austria 36673 4,19 14,42 3,444
Suecia 35084 4,01 13,76 3,436
Finlandia 34080 3,89 10,81 2,779
Francia 31368 3,58 9,94 2,776
Italia
24116 2,75 14,15 5,140
España 21402 2,44 15,97 6,537
Grecia
17859 2,04 10,01 4,910
Portugal 14892 1,7 10,15 5,970
•
SAB. Sueldo Anual Bruto.
•
H. Número de horas del año, 8760.
•
SPH. Sueldo Por Hora. [SAB/H].
•
P. Precio en euros de 100kWh.
•
HTR. Horas de Trabajo Relativas. [P/SPH]
Como
puede apreciarse, los españoles con salario medio sensiblemente inferior al de
nuestros vecinos pagamos la electricidad más cara. Parece ser que de cada 100
euros del recibo que pagamos sólo 44,1 € corresponden al coste de la generación
y del transporte de la energía, mientras que los 55,9 € restantes son primas
(subvenciones para las eléctricas), déficits anteriores e impuestos. En el año
2010 de cada 100 €, 22,2 € se dedicaron a pagar primas a las renovables. ¡Y que
siga la fiesta!
Así
pues, los españoles que tenemos sueldos bastante inferiores a los de nuestros
vecinos pagamos la electricidad más cara de Europa porque, como somos muy
rumbosos, nos dedicamos a subvenciones fuentes de energía que no son rentables
económicamente y que no serían negocio sin esos 22,2 euros de cada 100 que nos
cobran para sostenerlas. ¿Por qué estamos obligados los consumidores a
subvencionar sistemas de generación eléctrica no rentables de empresas que
reparten enormes dividendos gracias a nuestro dinero? ¿Quién nos lo ha
preguntado? ¿En qué programa electoral se anunció tal medida? Hay quien lo
justifica por la necesidad de cumplir acuerdos internacionales sobre reducción
de emisiones contaminantes. Vale, muy bien. ¿Por qué entonces no se subvenciona
en la misma proporción, por ejemplo, a quienes desarrollen sus tareas agrícolas
con mulas de tiro en lugar de usar tractores? También se reducirían las
emisiones contaminantes ¿no?
Y
ya que estamos en la Unión Europea para lo bueno y para lo malo, en esta Unión
mercantilista en que bienes y personas circulan con relativa facilidad ¿por qué
no se liberaliza absolutamente el sector y se nos permite a los consumidores
contratar el suministro eléctrico de nuestros hogares con empresas extranjeras
cuyas tarifas son considerablemente inferiores? ¿No apuesta el Gobierno del PP
por las reformas liberalizadoras? ¿A qué espera el Gobierno para apostar por el
consumidor en lugar de hacerlo por las poderosas compañías eléctricas?
No
somos un país rico con capacidad para subvencionar tecnologías no rentables
económicamente. Nuestra prioridad como nación debe ser preservar los niveles de
bienestar que hemos ido alcanzando, eliminar las trabas y las dificultades que
asfixian a los ciudadanos, hacer real la solidaridad y facilitar la generación
de empleo. Mal podemos ser competitivos cuando los mayores generadores de
empleo, las pequeñas empresas, los negocios familiares, tienen que pagar la
electricidad más cara de Europa y subvencionar a los más poderosos. A veces
pienso que va terminar por tener razón un tío mío que en la posguerra siempre
decía que “mande el fascismo o mande el
comunismo, siempre pagamos los mismos”.
Santiago
de Munck Loyola