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martes, 12 de marzo de 2019

Compromís se disfraza pero se le ve el plumero.



Se acaba de presentar la candidatura autonómica por la provincia de Alicante de Compromís encabezada por Aitana Mas. Y como seguramente no podía ser de otra forma, a la vista de las expectativas de voto de la formación pancatalanista que desde el Gobierno de la Generalidad Valenciana ha continuado durante estos últimos años con la vieja tradición de ningunear, discriminar y despreciar a nuestra provincia, ha realizado un canto al alicantinismo. Sí, tal cual.

Sin despeinarse, la candidata de Compromís ha señalado que “hay romper del todo con los centralismos”. Se le ha olvidado añadir que con todos menos con el valenciano porque esa proclama no se compadece en absoluto con las pretensiones de su partido de vaciar de competencias a la Diputación de Alicante que es exactamente lo que ha venido haciendo Compromís con sus socios del Botánico. Pero no sólo queda ahí la súbita conversión de Compromís al alicantinismo sino que ha dado un paso más al afirmar que “Alicante debe dejar de ser el sur de la Comunidad para, entre otras cosas, hablar de tú a tú a Madrid”. Para quedarse de piedra. O la Sra. Mas no tiene ni puñetera idea del partido en el que milita o su nivel de cinismo político supera todos los límites imaginables. Debería ser un poco más respetuosa con la memoria y la inteligencia de los alicantinos.

La candidata Aitana Mas debería recordar que el consejero de Educación de la Generalidad Valenciana, Vicente Marzà, que milita en su mismo partido, Compromís, es defensor de los llamados Países Catalanes y que para él “los Países Catalanes son una realidad más allá de lo que pinta el Estado...no solo cultural sino políticamente, y deberían serlo en un futuro todavía más”  y la Costa Blanca no es otra cosa que las playas del sur de los países catalanes.  Marzà, ha puesto en marcha la inmersión lingüística en valenciano les guste o no a la mayoría de los alicantinos. Vicente Marzà, compañero de la Sra. Aitana Mas, pertenece a la entidad Escuela Valenciana, entidad subvencionada por la Generalidad de Cataluña y galardonada por su defensa del catalán. 

Y la candidata Aitana Mas también tiene como compañero de partido al Consejero de Transparencia Manuel Alcaraz para quien “un País Valenciano aislado es una utopía y sería una traición a su propia esencia. Si el País Valenciano quiere salvaguardar su personalidad ha de ser preservándose fiel a su catalanidad básica”. Defiende la “catalanidad” de Alicante y califica a España de “superestructura coercitiva”. La Sra. Candidata de Compromís debería explicar a los votantes alicantinos cómo se puede conciliar su pretendida conversión a los intereses de nuestra Provincia con los del pan catalanismo de su partido.

Pero es que, además, como suele ocurrir con todo recién converso, va más lejos de lo deseable en su nuevo discurso. Se equivoca Sra. Aitana o su subconsciente le traiciona. Si entendemos por “Madrid” al Gobierno de España, sólo otro Gobierno de un Estado puede hablarle de “tú a tú”. O la Sra. Aitana quiere ahora la República Independiente de Alicante o ignora profundamente los principios  de relaciones interadministrativas. Ni la Generalidad Valenciana ni la República Independiente de su Casa pueden hablar de tú a tú al Gobierno de España, a nuestro Gobierno.

Lo que de verdad necesita la Provincia de Alicante es tener voz propia ante el Gobierno de España, voz propia desde la posición constitucional que la Constitución española otorga a las Comunidades Autónoma, voz propia que sólo puede conseguirse a través de la constitución de una Comunidad Autónoma Uniprovincial. Ése es el único camino posible con la Constitución en la mano y todo lo que no sea pasar por ahí significará que Valencia, pese a los juegos florales y retóricos de los neo-conversos, seguirá hablando en nombre de todos los alicantinos.

Santiago de Munck Loyola



lunes, 28 de agosto de 2017

Entrevista en Ramblalibre.com

Santiago de Munck: “La Generalidad valenciana tiene una deuda histórica con Alicante”.


28/08/2017 Comunidad Valenciana.


Santiago de Munck. /Foto: ramblalibre.com.


Josep Sansano.


Santiago de Munck enarbola con decisión la bandera del alicantinismo que el próximo mes se plasmará en el nuevo Partido Alicantino Regionalista que someterá a debate proponer que Alicante se salga de la Comunidad Valenciana y se constituya en autonomía uniprovincial. Santiago de Munck denuncia el centralismo valenciano, acusa al actual gobierno valenciano de pancatalanismo y afirma que la Generalidad valenciana tiene una deuda histórica -“cuantificable”– con Alicante. La polémica está servida:


El partido Esperanza Popular cambia de nombre por Partido Alicantino Regionalista. ¿Cuál es el motivo? Esperanza Popular sugiere una relación histórica con el PP y Partido Alicantino Regionalista una nueva etapa con relación más directa con el alicantinismo.



No es exactamente así. El Partido Esperanza Ciudadana nace a partir de una asociación, Esperanza Popular constituida, entre otros, por miembros de una candidatura regeneracionista que se había organizado para concurrir a las elecciones a la Presidencia Local del PP de Alicante y cuya celebración fue impedida por el Sr. Ciscar al trocear en 5 distritos al PP y colocar a dedo al frente de ellos a Sonia Castedo. El Partido Esperanza Ciudadana se ha nutrido de muchos afiliados y antiguos votantes del PP cansados de la corrupción y de la falta de democracia interna y su ideario se sustenta principalmente en la regeneración democrática y en la defensa de los intereses de la provincia de Alicante, tanto frente a la Generalidad Valenciana como frente al Estado. Ahora vamos a dar un paso más. Ante la histórica discriminación de nuestra provincia no bastan los lamentos ni las reivindicaciones periódicas. Hay que ofrecer una solución, una alternativa y ésta sólo puede pasar por el reconocimiento del carácter plural, español y singular de la Provincia de Alicante mediante su constitución como Comunidad Uniprovincial.


¿Cuál es el balance de estos cuarenta años de autonomía de la Comunidad Valenciana? ¿Ha beneficiado o perjudicado a Alicante?


Sólo un dato basta para ofrecer la respuesta: hoy los alicantinos somos más pobres respecto a los valencianos que hace 40 años. La diferencia entre la renta media alicantina y la valenciana se ha agrandado en este período. Por tanto, una Comunidad Autónoma que no es capaz de cohesionar socialmente los distintos territorios que la componen es un fracaso. Alicante es la provincia de la Comunidad Valenciana que menos recibe de la Generalidad por habitante y ésto ha sido así con el PP y ahora con la izquierda. Durante estos casi cuarenta años se ha generado un Deuda Histórica de la Generalidad Valenciana con la Provincia de Alicante, de la que nadie habla, de varios miles de millones de euros que corresponde a la diferencia entre lo que ha percibido anualmente por habitante nuestra Provincia y lo que debería haber percibido. Esa deuda es real, perfectamente cuantificable y hay que reclamarla a la Generalidad Valenciana.


¿Puede hablarse de un centralismo valenciano?



Por supuesto. Es más, yo diría que los políticos alicantinos, por muy reivindicativos que se muestren aquí, en cuanto ocupan un cargo en Valencia empiezan a padecer el síndrome de Estocolmo. Y ello es en gran parte a que no deben su cargo a los votantes alicantinos, sino al dedazo de sus partidos y, por tanto, su lealtad está con la mano que les da de comer, no con Alicante. Desde hace décadas las grandes inversiones estatales y autonómicas en comunicaciones marítimas y terrestres se concentran en Valencia y en Valencia se concentran los servicios administrativos de la Generalidad Valenciana. Dos ejemplos pueden ilustrar lo anterior, en la provincia de Alicante no hay un sólo funcionario, ni una ventanilla, de la Dirección General de Patrimonio de la Generalidad Valenciana y, de otra parte, lo recientemente ocurrido con la Agencia Valenciana de Innovación.


El Partido Alicantino Regionalista va a plantear y debatir proponer que Alicante sea autonomía uniprovincial. Hubo, un precedente, Segovia, que se quedó a las puertas…


Ésa es nuestra propuesta porque estamos convencidos de que es lo mejor para los alicantinos y más ahora ante el pancatalanismo del que hace gala el Gobierno de la Generalidad y ante su deseo de acabar con la escasa autonomía provincial de la que gozan las Diputaciones. Nuestra provincia tiene entidad suficiente por población, por PIB, por su singularidad y por su capacidad emprendedora como para tomar sus propias decisiones, en determinadas materias, sin tener que depender de Valencia. Constituir la autonomía provincial implica eliminar el peso de una administración pública de las espaldas de los ciudadanos, asumir solo las competencias que se consideren imprescindibles para el progreso de la provincia devolviendo al Estado el resto y acercar el poder político a los alicantinos. Significa menos burocracia, menos gasto, más democracia y tener voz propia, sin el filtro de los intereses de Valencia, ante el Estado. Implica, en definitiva, fortalecer la cohesión nacional al mismo tiempo que se fortalece nuestra Provincia.


Una vez dentro de la autonomía, ¿cómo puede legalmente articularse esa propuesta? ¿cuáles serían los pasos jurídicos?



Hay que tener en cuenta de que no existen antecedentes de una propuesta como ésta y por tanto pueden plantearse interpretaciones contrapuestas sobre el procedimiento para lograr la autonomía para nuestra Provincia. En todo caso, una vez lograda de acuerdo al Título VIII de la Constitución, una asamblea compuesta por los miembros de la Diputación y por los Diputados y Senadores debería elaborar el proyecto de Estatuto y elevarlo a las Cortes Generales para su tramitación como ley. Proponemos que la Diputación Provincial pase a ser la administración autonómica y gestione las competencias que el Estatuto le asigne y proponemos igualmente que se devuelvan al Estado todas aquellas competencias que puedan suponer una quiebra del principio de igualdad entre los españoles y todas las que no sirvan directamente al progreso y desarrollo de nuestra Provincia. Es un error pensar que acumular competencias por el simple hecho de que otras autonomías las tienen es bueno para los ciudadanos. Lo que es apetitoso para la clase política no tiene por qué serlo para el ciudadano. Queremos una autonomía eficiente que sirva realmente al progreso de la Provincia, al bienestar de los alicantinos, al refuerzo de su propia identidad y a la cohesión nacional. Más Alicante es más España.
 

martes, 22 de agosto de 2017

Y otra patada a Alicante ¿Hasta cuándo?

No hay día que pase sin que la Provincia de Alicante reciba una patada a modo de desprecio político o de discriminación presupuestaria por parte de la Generalidad Valenciana. La última es la propia Generalidad quien se ha hecho cargo de publicitarla, sin rubor alguno, a través de una nota de prensa difundida el 20 de agosto de 2017 titulada “Turisme (sic) difunde entre periodistas de Estados Unidos la oferta turística de la Comunitat Valenciana”. En esta nota de prensa, la Generalidad Valenciana cuenta que ha organizado un viaje de prensa para “dos periodistas estadounidenses con el objetivo de promocionar y difundir la oferta turística de la Comunitat Valenciana. De este modo, entre el 18 y el 25 de agosto, periodistas de la revista digital "Healthyaging.net" visitarán diferentes localidades de la provincia de Valencia y Castellón donde la gastronomía tendrá una especial relevancia”.

Añade dicha nota de prensa que la directora general de Turismo, la alicantina Raquel Huete, destaca que con este tipo de acciones "fomentamos la promoción de los destinos turísticos de la Comunitat Valenciana entre los potenciales turistas norteamericanos a través de los medios de comunicación" y que es "una oportunidad exponencial para mostrar al mercado norteamericano que la Comunitat Valenciana está a la vanguardia en el campo de la restauración...” 

Queda bien claro ¿no? La Generalidad Valenciana y la alicantina Raquel Huete (Directora General de Turismo) no hablan de promocionar el turismo en una parte de la Comunidad Valenciana (Valencia y Castellón), sino en toda pero excluyen a la Provincia de Alicante, verdadero motor del turismo en la Comunidad. Este Gobierno autonómico, multipartito, de izquierdas y pancatalanista, ignora y desprecia a la Provincia de Alicante con más intensidad de lo que ya hacía el Partido Popular. Bofetada tras bofetada, patada tras patada, presupuesto tras presupuesto es evidente que la Provincia de Alicante no puede seguir así, que debe rebelarse. La Deuda Histórica generada por tanta discriminación de la Generalidad hacia Alicante es enorme, miles de millones de euros nos adeudan porque en equidad se deberían haber invertido en nuestra Provincia y, sin embargo, se han quedado en Valencia y Castellón.

La Generalidad Valenciana constituye un fracaso institucional para los ciudadanos de Alicante que lo sufren directamente en su nivel de bienestar porque la Generalidad Valenciana no ha sabido cohesionar socialmente a la población de las tres provincias que la componen, todo lo contrario. Hoy los ciudadanos de la Provincia de Alicante son más pobres respecto a los valencianos que hace 35 años, se ha agrandado la brecha entre la renta media del alicantino respecto a la del valenciano porque las políticas de la Generalidad no han propiciado la convergencia de rentas entre sus diferentes territorios. Al contrario, siendo Alicante la 5ª provincia con el Producto Interior Bruto más alto de España, los alicantinos tenemos una renta media inferior a la renta media nacional. Y éso se lo debemos a que la Generalidad Valenciana no ha invertido en nuestra Provincia lo que debía y a que ha venido influyendo para el desvío de las inversiones del propio Estado hacia el norte de la Comunidad Valenciana.

Y por si no tuviéramos suficiente los habitantes de esta Provincia con la marginación presupuestaria practicada durante décadas por la izquierda y la derecha no enfrentamos ahora a otro ataque directo a las libertades de los alicantinos y a su personalidad histórica plural y diferenciada. Es el ataque de los pancatalanistas instalados en el Gobierno de la Generalidad que con la colaboración de los socialistas atentan contra el idioma mayoritario de la provincia, contra el derecho de igualdad de los ciudadanos y contra la libertad de educación. Es el primer y decisivo paso en ese aberrante proceso de construcción de los Países Catalanes tan querido para la Vicepresidente Oltra y sus conmilitones.

No es hora de seguir lamentándose, no es tiempo ya de quejas y reclamaciones. Es hora de tomar conciencia de la realidad, de decir ¡Basta! y de actuar, de formular propuestas y acciones políticas concretas que salvaguarden la identidad de nuestra provincia y el derecho de los alicantinos a ser tratados con justicia y a decidir su propio futuro en los cauces de la Constitución Española.

Santiago de Munck Loyola.

https://santiagodemunck.blogspot.com.es